LECTURA DE LA EPIDEMIA (PRIMERA LECTURA)

Buen día,

Después del temblor del día de ayer un chiste emergió rápidamente, seguramente lo escucharon: ¿sabes qué le dijo la ciudad de México a la influenza? Mira como tiemblo. Como sabemos, el chiste tiene una conexión con el inconsciente y es una manifestación del deseo y de la ansiedad y angustia que se vive.

En nuestro largo proceso de "Leer la realidad", hemos aprendido a observar la realidad para poderla analizar no solamente con nuestra razón racional o filosófica, sino con nuestra razón inconsciente o emocional. Lo primero que tenemos que identificar es la realidad que queremos leer, sabiendo que a dicha realidad antes que nada la percibimos con nuestra parte emocional, o sea, lo que ponemos en ella, nuestras fantasías que tienen su anclaje tanto en nuestra memoria emocional como en todo el imaginario cultural, religioso, político... que vive en nuestro inconsciente. Al dejar aflorar las fantasías en torno a la epidemia de la gripe porcina, por ejemplo, observamos el miedo que ponemos en ella, la inseguridad, angustia que nos provoca..., angustia de muerte en especial: ¿moriremos nosotros y nosotras, o algún ser querido morirá a causa de esta epidemia?; ¿será cierto lo que esas "autoridades" sin autoridad alguna, nos están diciendo?

Pero también existen las fantasías inconsciente, que manifiestan las partes de Eros y de Thánatos: necesito seguir viviendo, conquistar tantas cosas, tantos amores, tantas luchas, tantos sueños...pero también la parte Thanática: ojala la epidemia de cuenta de tal o cual "enemigo" que tanto mal me ha hecho. No necesariamente nuestra parte más thanáticas conlleva los deseos de muerte y exterminio de todo los grupos políticos, financieros, religiosos, militares... Todos los enfermos de poder, los que tanto daño siguen ocasionando sobre una sociedad asustada y controlada... Los verdaderos causantes, con su lucro y perversión, de lo que acontece actualmente en ésta epidemia porcina y con otras epidemias como la financiera internacional que no es otra cosa que la crisis de la estructural del sistema capitalista: la ley de la oferta y la demanda. O la epidemia de la distorsión de la realidad donde se nos ataca el aparto de pensar con la clara intención de confundirnos, angustiarnos, para inmovilizar a la sociedad. Pero claro, en esta epidemia aviar-porcina, podemos observar que la sociedad ya no se deja tanto y que sale en defensa de la vida, desenmascarando, desocultando esa conducta psicopática tanto de los políticos como de los medios de desinformación al servicio del poder financiero. También tenemos la otra epidemia que es en contra de la naturaleza que, queramos o no darnos cuenta de ello, se manifiesta con éste tipo de enfermedades y epidemias, presentes y venideras…



Por lo dicho anteriormente, una vez identificadas algunas de las fantasías y realidades que podemos observar en la gente de nuestra ciudad, la lectura de la realidad se enfrenta a las noticias que recibimos por la televisión, la radio, los periódicos, de boca a boca, bueno con cubre bocas (qué tal un beso con cubre bocas… fatal, ¿verdad?) que van entre la distorsión de la realidad, las verdades a medias o medias verdades y las informaciones veraces que dan cuenta de lo que está ocurriendo o pueda ocurrir. Generalmente en estos casos, se ocultan las causas y se trabaja sobre las consecuencias, o sea, que lo que está detrás de las muertes y la angustia que vive la ciudad de México se quiere tapar con medidas para enfrentar el problema. Claro que es urgente tomar medidas, siempre y cuando sepamos lo que realmente sucede y sigue ocurriendo. AQUÍ por ejemplo, entre muchas informaciones existe la que les comparto con el nombre de Epidemia de lucro.

Podemos entonces, ir acompañando nuestras fantasías identificándolas con las de quienes en este momento están con nosotros y nosotras, para ir acercándonos a la construcción de la realidad, tanto emocional como de la razón racional. Algo que seguramente nos tranquiliza es que cuando de crisis se trata, el ser humano, en este caso, la gente en la ciudad de México, en especial los y las de abajo pero, no solamente ellos y ellas, salen en defensa de su ciudad, de su vida (como ocurrió con el temblor del 85, al organizarse independientemente de las "autoridades"). Desarrollamos mecanismos de defensa que se imponen sobre un posible desastre y con ellos la parte de vida, de Eros de la sociedad. Esto es muy importante observarlo, identificarlo y compartirlo, por ejemplo, he sabido que en reuniones que han tenido jóvenes y jóvenes, se veta a quien no se siente bien, claro, aquí el problema es si una gripe, digamos "normal" debe llevar a tal medida, digamos que es una situación preventiva que manifiesta principalmente la alerta que necesitamos tener.



Con todo este panorama, lo que siga aconteciendo en estos días en una ciudad enferma y cada vez más vacía, con reducción más severa de actividades…, ha de llevarnos a observar las manifestaciones tanto de Eros como de Thánatos, que estarán en lucha permanente. Pero si observamos bien, veremos que en especial las de Eros se van imponiendo, ancladas en la esperanza puesta en que el 6 de mayo volveremos a la normalidad. Eso esperamos, pero de no ser así, ¿qué debemos hacer?, ¿cómo prepáranos para tal eventualidad? Creo esto dependerá en especial de lo que vengamos haciendo con la lectura de la epidemia. Lo importante es “ver” la realidad real, no perder el contacto con ella, o sea, no dejarnos desconectar de la realidad, ni a nostras y nosotros ni a quienes con nosotros están y, así, NO dejar que nuestro inconsciente nos supere y que sus angustias puestas en objetos destructivos, de muerte se apoderen de nosotros y nosotras lanzándonos al vacío del pánico, o sea, a estados de paranoia donde sentimos que todo nos va a destruir y moriremos. Estas fantasías tenemos que controlarlas, no reprimirlas, o sea, no dejar que el miedo que ellas manifiestan se convierta en realidad emocional, es decir, dejarlas aparecer, comentarlas y entenderlas mirando la realidad real y no solo la fantasía que ponemos en la realidad real. Lo importante, entonces, es volver al sentido de realidad, o sea, estar seguros de que sabremos afrontar cualquier eventualidad que se presente, ¿cómo? Sabiendo leer bien la realidad y tomar las medidas pertinentes, ¿cuáles? Las que en este momento estamos tomando y, dependiendo de lo que siga sucediendo, tomaremos. Entonces, controlar nuestras fantasías, especialmente las thanáticas es muy importante. Para ello, lo que vengamos haciendo con la lectura de la realidad nos ayudará mucho. Es fundamental hacer un alto en el camino, tomar el tiempo que sea necesario para observar y construir la realidad, tanto emocional como la externa, o sea, la epidemia. Observar con tranquilidad lo que está sucediendo para analizarlo y tomar las medidas que sean pertinentes.

Bueno, quería compartirles estas observaciones y reflexiones, creo que si tomamos con seriedad la situación que nos aqueja actualmente, nuestro aparato de pensar, saldrá favorecido. Eso sí, no nos tomemos en serio nada que no nos haga reír. Saldremos adelante pero, espero que la sociedad en su conjunto y en especial el equipo de Lectura de la realidad, salga fortalecido en lo que estamos realizando y viviendo actualmente.


Miguel Escobar